Mikel y Claudia.

 

Comer en Ponferrada. Restaurantes I

Si no sois de Ponferrada lo mejor es preguntar por la Plaza del Ayuntamiento y comer en esta zona pues encontraréis varios restaurantes, mesones, cafeterías... para todos los bolsillos.

Empezamos por el lugar más típico de toda la ciudad. Es el Bodegón. Lo encontrarás en la última bocacalle a mano izquierda antes de llegar a la Plaza de la Encina. Cualquier berciano te dirá que aquí se comen las mejores patatas bravas del mundo (y es cierto) Es un lugar absolutamente imprescindible si visitas la ciudad (no hay cubiertos, no sirven en mesa, siempre hay que esperar cola, el menú lo componen cuatro platos pero os encantará) Muy cerca, justo después de la Plaza de la Encina y enfrente del castillo encontraréis Las Cuadras. Es también un restaurante de comida tradicional y realmente acogedor. En verano tiene una terraza muy agradable al pie de la muralla del castillo de los Templarios. Justo al lado, tenéis una cervecería El Bombardier, para bajar la cena. Y si queréis escuchar buena música y tomar una copa tranquilamente podéis volver a la calle del reloj y entrar en el Tararí. Si tenéis suerte escucharéis alguna actuación en directo. En esta misma zona y si os gusta la comida italiana podéis acercaros a La Competencia (pizzas muy buenas) en la misma Plaza de la Encina, tenéis otra justo enfrente (restaurante o zona de cortos y vinos a elegir) o la recién inagurada nueva Obrera, un restaurante de toda la vida que han redecorado con espacios diáfanos, mobiliario de diseño... Puedes cenar o ir de vinos.

En la Plaza del Ayuntamiento hay varias opciones. Si el presupuesto lo permite podéis entrar en La Violeta o dando la vuelta (a pocos metros) un mesón de los mismos dueños pero mucho más asequible. Muy agradable. Dáis la vuelta a la óptica que hace esquina y lo encontráis. También hay un italiano en la Plaza, El Trastévere, siempre concurrido, un mejicano y un kebab. Cómo véis para todos los gustos. De todas formas, la oferta es aún más amplia pero lo dejamos para otro post.

La Rioja: un destino imprescindible.

Hace un año estuvimos en La Rioja en Semana Santa. La verdad es que no teníamos ninguna idea preconcebida. No es un lugar que en principio nos hiciera especial ilusión. Íbamos atraídos por su reputación vinícola, el monasteio de San Millán y poco más pero ¿qué nos pareció La Rioja? Absolutamente maravillosa.

Restaurante El comilón.

Si tuviera que elegir no sabría muy bien si quedarme con la gastronomía, el paisaje, los pueblos o la cantidad ingente de conventos, monasterios y patrimonio histórico que tiene esta tierra. Lo pasamos fantásticamente bien y tenemos un recuerdo maravilloso. No tardaremos en volver porque cada vez que nos acordamos de las chuletillas al sarmiento, de los vinos de Haro, las tapas y el ambientazo de Ezcaray...se nos hace la boca agua. Y si os gusta la historia, el Monasterio de San Millán, patrimonio de la humanidad, es para llorar de la emoción. Allí nació el castellano. La visita guiada explica perfectamente bien la historia de nuestra lengua. Inolvidable.

No podéis perderos:

Haro. Un pueblo con muchísimo encanto, perfecto, de tapas y de vinos ¿para qué hablar?

Briones. Un pequeño pueblo con un casco histórico muy cuidado y con el museo del vino a las afueras. Ultramoderno.

San Millán de la Cogolla, Monasterio de Yuso y Suso. Patrimonio de la humanidad. Cuna de las glosas emilianenses (primeras palabras en castellano y euskera) Un monumento impresionante.

Ezcaray. Un pueblo precioso, muy turístico. lleno de restaurantes. Os recomendamos El comilón. Hicimos la reserva por internet. Es de los dueños del Echaurren ( uno de los mejores restaurantes de España) pero más asequible. Sólo por comer aquí merece la pena el viaje.

Santo Domingo de la Calzada. Parada obligatoria para los peregrinos que van a Compostela. Es un monumento en sí mismo.

Tirgo: el pueblo es pequeñísimo. Os aconsejamos el hotel en el que estuvimos: Solar de Febrer . http://www.solardefebrer.com/ Además de precioso, los dueños son encantadores (con los niños maravillosos) y el restaurante del hotel...para salivar sólo de recordarlo.

Además estuvimos en Nájera, Casalarreina y algún pequeño pueblecito cercano pues en todos hay patrimonio que ver. No llegamos a la capital ( es un pecado que resolveremos ) por falta de tiempo pero seguro que merece la pena.

Si contáís la cantidad de veces que he escrito maravilloso, fantástico, impresionante... en este post deduciréis que le damos un 10 a este destino. Si no váis, no sabéis lo que os perdéis.

Restaurante Los Manzanos

Este restaurante queda a 10 minutos de A Coruña, cerca de varias zonas con playa. Es ideal para ir con niños. Tiene un camping, piscina y columpios. Imprescindible hacer reserva con tiempo debido a su fama.

Carta variada, en la que sobresale los platos preparados en un horno de leña artesanal.
Recomendamos: cochinillo al horno, pizzas variadas (hechas en el horno) y cualquiera de sus postres.

Si acompaña el buen tiempo puedes comer en la terraza y(o porche exteriro que tienen.

El aparcamiento, al lado del restaurante, bastante grande.

Por ponerle una pega, la entrada/salida a la carretera principal: como no te fijes te la pasas facilmente ya que no está muy indicado.

Mallorca: para volver 100 veces.

Estuvimos en Mallorca el verano de 2010. Con una niña  muy pequeña buscábamos un destino que combinara buen tiempo, gastronomía, playa y cultura. Fuimos a Mallorca 20 días y acertamos de pleno. La isla nos encantó. Recorrimos Mallorca en coche (se hace imprescindible si quieres moverte). Tienes la opción de alquilarlo allí o embarcar en Denia a bordo de un barco de Balearia. En tres horas y media estás en la isla.

De todo lo que recorrimos aquí están algunos de los lugares que más nos gustaron:

Palma de Mallorca. En un día te haces una idea. Es una ciudad preciosa, elegante, dinámica y acogedora. El casco antiguo con su catedral es maravilloso. Si os gusta Barcelona, os encantará Mallorca. No os perdáis las ensaimadas. Son para comer de dos en dos.

Santa Ponça. En el sur de la isla: una playa preciosa, muy bien cuidada, enorme y con sombras. Pocos hoteles pero muchos apartamentos. Lleno de italianos. turismo familiar.

Porto de Andratx. El pueblo (Andratx está en el interior) podéis ir a verlo y luego acercaros al puerto a algunos km a comer. Hay muchas tiendecitas, yates... Nosotros vimos a actores de la tele y algún famosillo pero todo en plan tranquilo.

Sóller. Un pueblo precioso, histórico, con un tranvía que os lleva a la playa. No podéis perdéroslo. La plaza del pueblo es de película.En la carretera que discurre paralela a la sierra de la Tramontana encontraréis calas maravillosas, casi inaccesibles, con terrazas como esta. La carretera lleva su tiempo pero merece la pena.

Os encontraréis con pueblos como Deia y Valldemossa. Preciosos. No pararéis de hacer fotos. Pueblos impecables, de postal. Parad a tomar algo y a callejear. Merece la pena. Y finalmente pasaréis por Banyalbufar y Estellencs y encontraréis esas calas pequeñas y casi perdidas. El paraíso.

En el norte nos encantó Puerto de Pollença, aunque casi no hay hoteles. El turismo debe ir a pisos, apartamentos... y Alcudia.  La playa es enorme. (playa de Muro) De aquí salen barcos para Menorca. El pueblo es precioso y es una zona muy familiar y tranquila.
Cala d'Or. El pueblo nos encantó por la combinación de playas y ambiente. Si volviéramos iríamos a esta zona.

Cala Pi. La cala más bonita que vimos. El agua de color turquesa que se ve en las fotos parece que tiene photoshop pero no, es real. Cala Pi tiene tres o cuatro restaurantes. Nosotros estuvimos en la terraza de uno que tiene sombra natural. Comimos deliciosamente y el trato fue inmejorable. Uno de los mejores días de nuestras vacaciones.

Magalluf , Palmanova y alrededores. Si no eres un guiri de entre 15 y 22 años que estás de viaje de fin de curso con tus amigos, mejor evita esta zona. Sólo hay una macrodiscoteca, gente haciendo botellón y restaurantes de fast food. La playa es fantástica eso sí, pero en Mallorca todas lo son.

En resumen: Mallorca es una isla a la que volvería mil veces. El agua del mar es impresionante. Los colores parecen irreales. La arena es fina, blanca y la mayoría de las playas tienen sombra natural (árboles) El turismo es su gran riqueza y son auténticos profesionales. El servicio en los restaurantes nos pareció impecable y el trato hacia el cliente magnífico. Los pueblos que visitamos estaban tan cuidados arquitectónicamente hablando que nos parecía estar en Francia o en cualquier lugar de Europa donde no exista el feísmo. La gastronomía es excepcional y hay tanta oferta hostelera que los recios nos parecieron muy competitivos. Estuvimos en julio y agosto y la temperatura raramente llega a los 30 grados. Ideal. Desde luego, Mallorca es para volver mil veces.

Terra Mítica:¿merece la pena?

Hace un par de veranos que estuvimos en Terra Mítica. Pasamos un día estupendo, la verdad. El clima es inmejorable. Lo mejor de Terra Mítica es que no está masificado y para subir a las atracciones no hay que hacer interminables colas.

Los negocios de restauración están casi todos cerrados, eso sí. Apenas quedan los fast food conocidos por todos. Quizás no cruzaría la península para ir expresamente a este parque pero si estáis de viaje por el Levante, Baleares (como fue nuestro caso) no está de más parar un día con los niños.

No hay personajes reconocibles para ellos pero la ambientación está muy bien (Lejano Oeste, Egipto...) Ya sabéis que Terra Mítica está al lado de Benidorm. Nosotros hicimos noche allí. Es raro tener problema de alojamiento. Hay miles de plazas hoteleras. Para nosotros, una noche, más que suficiente.

Casa rural en Viveiro: Areal

Hace ya varios años que descubrimos esta casa. Hemos estado varias veces pues el lugar es realmente maravilloso. Siempre que hemos estado, el trato ha sido inmejorable.

Si queréis pasar un fin de semana en un entorno de ensueño, con cocina casera y una piscina de revista de decoración os aconsejamos la Casa Areal, en Viveiro, Lugo. En invierno podréis estar delante de la chimenea y charlar con amigos hasta que morfeo os atrape. Las habitaciones son estupendas, con todo detalle. Os aconsejamos las de la buhardilla si váis en plan romántico. Para terminar la escapada acercaros a comer a Estaca de Bares. El restaurante de paredes rosas delante del puerto hace unas paellas de marisco en las que no se ve el arroz. No os digo más. Y por supuesto, si no conocéis Viveiro no os perdáis el casco histórico. Es un pueblo con mucho encanto.

www.arealruralhttp://www.arealrural.com/.com